Es común pensar que un auto tiene un único filtro de aire, pero en realidad existen dos tipos diferentes: el filtro de aire de motor y el filtro de aire acondicionado. Si alguna vez te has confundido al momento de realizar el mantenimiento de tu vehículo, no te preocupes, aquí te explicamos las diferencias entre ellos, su utilidad, y qué sucede si no los cambias a tiempo.
¿Para qué sirven y cuál es la utilidad de estos filtros en tu auto?
Filtro de aire de motor: Este filtro es esencial para asegurar que el aire que llega a los cilindros del motor esté completamente limpio y libre de impurezas. Esto es crucial, ya que cualquier partícula o suciedad podría afectar el rendimiento del motor y su eficiencia.
Filtro de aire acondicionado: Aunque también se encarga de filtrar el aire, este no afecta directamente al motor. Su función es limpiar el aire que circula por el sistema de climatización del vehículo, eliminando impurezas y humedad antes de que pase por el compresor. Esto asegura que el aire que entra al habitáculo esté limpio, ya sea caliente o frío, según la necesidad.
¿Cuál es la diferencia entre el filtro de aire de motor y el filtro de aire acondicionado?
Ambos filtros son esenciales, pero su mantenimiento varía. El filtro de aire de motor se suele cambiar en cada mantenimiento preventivo, mientras que el filtro de aire acondicionado o filtro polen (como se le conoce en algunas regiones) se recomienda cambiarlo cada 12,000 kilómetros o un mes antes de las estaciones más extremas como el verano o invierno. Esto es debido a que en estas épocas, el sistema de climatización se utiliza más intensamente.
Otra diferencia clave es su ubicación en el vehículo:
- Filtro de aire de motor: Se encuentra en el compartimento del motor, algunas veces al lado de la batería o encima del motor.
- Filtro de aire acondicionado: Está ubicado dentro del habitáculo, generalmente cerca de la guantera.
¿Qué sucede si no cambio el filtro de aire de motor y el filtro de aire acondicionado?
No cambiar estos filtros puede tener consecuencias negativas:
Si no cambias el filtro de aire de motor:
- Aumento del consumo de combustible: Un filtro sucio restringe el flujo de aire, lo que obliga al motor a trabajar más y consumir más combustible.
- Pérdida de potencia: La falta de aire limpio afecta la mezcla de aire y combustible, reduciendo la potencia del motor.
- Incremento de emisiones: Un filtro sucio puede provocar un aumento de las emisiones contaminantes.
Si no cambias el filtro de aire acondicionado:
- Olor desagradable: La acumulación de ácaros, bacterias y otros agentes en el filtro puede generar malos olores en el habitáculo.
- Mal funcionamiento del sistema: La obstrucción por suciedad puede afectar el evaporador y reducir la eficiencia del sistema de climatización.
- Desgaste prematuro del ventilador: Un filtro obstruido obliga al ventilador a trabajar a más revoluciones, lo que puede provocar su desgaste prematuro.
Conclusión
Mantener en buen estado ambos filtros es esencial para garantizar un rendimiento óptimo de tu vehículo y una experiencia de conducción cómoda y segura. No olvides revisar y cambiar estos filtros según las recomendaciones para evitar problemas a largo plazo.