Uno de los mayores ‘pero’ de un auto usado es que no sabemos en qué condiciones reales se encuentra el vehículo antes de comprarlo, lo que nos hace dudar y desconfiar ante el temor de que presente alguna falla importante después de haberlo adquirido. Para evitar sorpresas desagradables, Autodiagnóstico, nos explica qué puntos debemos verificar en un auto usado antes de comprarlo.
Muchos optan por comprar un auto usado en lugar de uno nuevo, principalmente por la diferencia de precio, entre otras ventajas. Sin embargo, el auto usado no cuenta con las garantías de uno nuevo y eso nos hace desconfiar.
PUNTOS A REVISAR EN UN AUTO USADO:
1.Antigüedad del vehículo y kilometraje:
Según explica Autodiagnóstico debes fijarte en que la la antigüedad del vehículo tenga correlación con el kilometraje y su estado general. Un vehículo en promedio recorre entre 10 a 15 mil kilómetros al año. Si tiene muy poco kilometraje, puede ser que haya sido adulterado, para esto se pueden comparar con el estado general del vehículo para ver si su estado es consistente con el kilometraje mostrado. Si tiene mucho kilometraje, es porque ha tenido mayor recorrido de lo usual.
Esto último no necesariamente es malo siempre que el vehículo haya sido usado correctamente y se le hayan realizado sus mantenimientos correspondientes. De todas maneras, debe considerarse muy bien si comprar un vehículo por encima de los 250 mil kilómetros porque ya para ese momento las piezas del motor habrán sufrido un desgaste moderado en muchas piezas o partes esenciales.
Ten en cuenta que todo vehículo, dependiendo de la marca, modelo, año y nivel de uso, requiere que en ciertos kilometrajes se le haga el mantenimiento o cambio de piezas. Estos cambios pueden ser a los 20 mil, 40 mil, 60 mil kilómetros en adelante o según la recomendación de la marca y el mecánico.
2.Accidentes o averías:
Hay que revisar si tiene todos sus mantenimientos al día y si ha tenido siniestros o choques (esto se puede ver exteriormente, en la parte baja e incluso en el techo). Si los tuvo, que hayan sido reparados de preferencia en el concesionario oficial o con mecánicos experimentados y con repuestos originales. Para determinar esto debe realizarse una inspección tanto de la parte exterior como de toda la carrocería, el chasis y el sistema de suspensión, dirección y frenos por lo que definitivamente se debe evaluar el vehículo exteriormente y desde abajo.
3.Documentos en regla:
Es importante comprobar que los papeles estén en regla, es decir a nombre del propietario que lo vende, sin prendas, garantías o impuestos por pagar. Que no tenga multas pendientes u órdenes de captura en el SAT.
4.Revisa la carrocería:
Observa que este simétrica, alineada y mantenga la línea original del diseño del vehículo. Que el color de la pintura sea el mismo en cada espacio, incluso en las puertas, las uniones, los parachoques y los puntos más sensibles a un choque. Revisa además que no muestre partes reparadas ni repintadas. Y si se reparó, que sea en un taller o concesionario autorizado o utilizando los parámetros oficiales para la marca, modelo y pieza a reparar, recomiendan los expertos de Autodiagnóstico.
5.Estado del motor:
Revisa que no existan fugas de líquidos o aceite y que las bujías estén en buen estado o con el desgaste acorde a su uso. Asimismo comprueba si hay humo o vapor que sale del vehículo. Comprueba si es que hay cables mal conectados o cables sueltos, que la compresión de los cilindros del motor estén dentro de los valores ideales.
Comprueba también si las abrazaderas no están bien colocadas. Si hay señales de parches o repuestos alternativos. Si está muy sucio el vehículo o incluso si está muy limpio (puede ser que lo acaben de lavar para que parezca en buenas condiciones). También observa que no produzca sonidos muy fuertes o intempestivos.
4.Revisión de los neumáticos:
El estado de los neumáticos pueden darte algunas pistas importantes. La presencia de errores se puede apreciar en la cocada de las llantas, en la conducción del vehículo o en el desgaste prematuro de los brazos y terminales de la dirección. Asimismo, puede indicarnos que ha tenido un choque que haya afectado la dirección o la transmisión. También puede ser que no se han colocado correctamente las llantas, que hay una más nueva que otra, que no tienen el ángulo correcto, no estén balanceadas o incluso son de modelos distintos.
5. Tubo de escape:
El tubo de escape puede mostrar corrosión lo que evidencia que se usó en ambientes húmedos o con presencia de agua y que no tuvo la adecuada protección. Asimismo, los diferentes colores de humo del escape darán evidencia de cómo es el funcionamiento y combustión del motor. Esto incluye que la salida de los gases sea de forma continua y pareja, de lo contrario podría haber una obstrucción en el motor, el tubo de escape, el silenciador y/o catalizador lo cual generará una pérdida de reacción y potencia del motor entre otras anomalías.
6.Observa los bajos:
La parte baja del vehículo puede dar a conocer muchas fallas en el vehículo, nos explican. Entre ellas se encuentra problemas con la dirección, suspensión, frenos, transmisión, motor, chasis (todo tipo de golpes, rajaduras, óxido/corrosión) y llantas entre otros. Además la parte baja del vehículo es una de las más propensa a sufrir daños ya que tiene contacto directo con el terreno y sus irregularidades.
7. Sistema eléctrico:
Debe evaluarse el vehículo con ayuda de un scanner. Los instrumentos deben funcionar de acuerdo al manual. Aquí debemos observar que las luces de testigo de avería tales como Check engine, ABS, AIRBAG, ECM/PCM, entre otras, funcionen correctamente.
Una manera rápida de descartar problemas es que todos estos indicadores se enciendan al ponerse la llave en el motor y poner el vehículo en contacto y después desaparezcan al encender el motor, pero definitivamente lo más seguro es realizar un diagnóstico con el scanner y evaluar integralmente la parte mecánica del vehículo.
8. Airbags:
Comprueba que los Airbags estén listos para usarse y no presente anomalías. Y si han sido usados, que se hayan reparado correctamente en el concesionario oficial y estén listos para funcionar nuevamente.
9. Prueba de manejo:
Una vez realizada una inspección visual es importante probar el auto. Según Autodiagnóstico, con una prueba de 7 minutos y a baja velocidad pueden descartarse varias fallas del vehículo. Lo ideal sería también probarlo en rutas largas y a alta velocidad ya que ahí pueden detectarse otro tipo de problemas o variaciones al estándar. Incluso en diversos terrenos, sobretodo si tiene la opción de 4 x 4.
Al probar el auto debemos notar que no tenga problemas al acelerar ni frenar, que no tiemble o se escuchen sonidos extraños el avanzar, girar o pasar los rompe muelles. El vehículo debe manejarse suavemente, sin necesidad de forzar ninguna de sus partes. Fíjate también en que los cambios se realicen fácilmente, que no haya trabas.
Al acelerar el vehículo debe salir normalmente y de acuerdo al tamaño y fuerza del motor. Debe avanzar en línea recta y la dirección alineada al timón (observa si el timón o el vehículo jala a uno de los lados). Los sonidos como chillidos son muy propios de los frenos, tenlo en cuenta.
10.Preguntas al propietario:
Por último, hay ciertas preguntas que puedes hacerle al propietario que te aportarán información muy valiosa sobre el vehículo:
- ¿Quién es el propietario?
- ¿Quién usaba el vehículo?
- ¿Para qué lo usaban principalmente?
- ¿En qué lugares ha sido usado?
- ¿A que taller lo llevaba y si es el taller de siempre?
- Si ha tenido un choque y si lo reportó con la compañía de seguros.
- ¿Que aceite y combustible le pone?
- Que muestre todos los reportes de mantenimientos y estos sean consecutivos.
De preferencia es mejor que el vehículo haya tenido la menor cantidad de propietarios, personas que lo usen y talleres que lo hayan revisado, ya que eso permite conocer mejor la historia del vehículo y que haya sido usado y mantenido correctamente.