Por años comprar un auto usado en Chile se ha manejado bajo la lógica de tratar directamente con el dueño(a) del vehículo, sin embargo esto viene cambiando. Las concesionarias -dedicados a la venta de carros nuevos- están abriendo masivamente esta línea de negocio. Una de ellas es Automotores Gildemeister, la empresa que representa más marcas de vehículos en el país.
Desde hace un tiempo, la compañía cuenta con una división de autos usados (Seminuevos Gildemeister) bastante completa, con una oferta muy variada y atractiva. Sin embargo no todos están convencidos que comprar un vehículo de segunda en un concesionaria sea la mejor decisión. Por eso conversamos con ellos para saber cuáles son las ventajas de esta modalidad.
Autos usados con certificación
Para el representante de Gildemeister, Rafael Gómez de la Torre, gerente de negocios de Seminuevos, la certificación que otorgan los concesionarios a los autos usados que comercializan, luego de una estricta inspección mecánica, es uno de sus principales beneficios. A diferencia de la compra por un particular, las empresas (dealer) están sujetas a normas rigurosas de calidad para proteger los intereses de sus clientes.
Aunque hay quienes piensan -y con justa razón- que estas certificaciones no son tan estrictas como dicen las concesionarias. Ante esta hipótesis, el representante de Gildemeister aclara que esta posición pierda fuerza cuando se considera que la reputación de la empresa es la que está en juego y una vez rota la confianza del cliente es muy difícil volver a recuperarla.
Autos usados con garantía
Este es otro de los beneficios que se puede encontrar al comprar un auto usado en un concesionario, nos dice Rafael Gómez de la Torre de Seminuevos Gildemeister. Con este tipo de vehículos el temor a ser estafados está latente y la falta de una garantía por parte del vendedor (particular) es el principal obstáculo para quienes andan buscando en este mercado concretar el sueño del auto propio.
Con el ingreso de las concesionarias y de Seminuevos Gildemeister a este segmento la falta de respaldo se acabó. Si bien la certificación es un buen gesto de confianza la garantía que ofrecen es la que resta al vehículo de fábrica. Solo por cultura general, agrega el ejecutivo, debemos recordar que el acuerdo comercial entre particulares solo obliga al vendedor a entregar el vehículo sin ningún tipo de vicio oculto.
De acuerdo al gerente de Gildemeister, los vehículos que vendemos han pasado un riguroso control mecánico. Asimismo, filtramos al detalle todas las deudas o garantías mobiliarias que pueda tener la unidad.
Autos usados con financiamiento
En cuestión de precios, dice Rafael Gómez de la Torre, los particulares tienen más libertad y flexibilidad que los dealers de autos usados. No obstante con los primeros, el comprador no puede cerrar el trato comercial si no tiene el dinero a la mano, factor que puede llegar truncar o retardar por varios meses hasta años la compra.
Todo lo contrario sucede con los concesionarios de vehículos de segunda mano, quienes han visto en este problema una oportunidad para acelerar la decisión de compra de los interesados, nos dice el representante de la empresa, pues la mayoría ofrece financiamientos como si se tratase de un auto cero kilómetros.
Autos usados sin costos extras
Quienes han tenido la oportunidad de adquirir un auto usado de la forma tradicional, es decir, de particular a particular saben que el pago del vehículo no es el único desembolso que debe realizar el comprador, dice el gerente de Seminuevos Gildemeister. Para cerrar la compra ambas partes (comprador y vendedor) deben asumir los costos extras del papeleo con el notario y gastos de registros públicos si los hubiese.
Aunque parezca un detalle simple de solucionar muchas veces llega a complicarse y convertirse en todo un problema que puede afectar el cierre de la venta. Para evitar que esto suceda algunos de los concesionarios en el país, como Seminuevos Gildemeister, asumen ese costo extra facilitando la decisión final del interesado.