¿El Hidrógeno es el combustible del futuro?

El combustible es el elemento por el cual nuestro vehículo genera energía para desplazarse. En la actualidad, el más usado en el mundo es la gasolina, que proviene de una serie de mezclas y derivados provenientes del petróleo pero se busca considerar otras alternativas de energía más limpias.

Al ser el petróleo un combustible fósil, tarde o temprano se acabará y también se pondrá fin al daño que muchas veces ocasionan las perforaciones para la extracción del recurso, así como, la contaminación que se produce en su utilización.

Por tal motivo, la industria automotriz en los últimos años ha tomado conciencia del daño que repercute al medio ambiente y ha estado creando alternativas. Un ejemplo de ello son las baterías de litio que son bastante usados entre los fabricantes de autos eléctricos más representativos del mercado como Tesla, BMW y General Motors.

Pero este Litio, bien llamado “Petróleo Blanco”, es un material muy usado para fabricar las baterías de celular, es por ello que la demanda ha crecido sustancialmente y el aumento en sus precios se ha visto afectado en el uso vehicular.

Por esta razón se han buscado otras alternativas para propulsar estos vehículos y como resultado han obtenido las baterías de hidrógeno.

¿Cómo se obtiene el hidrógeno?

Hay que tener claro que la obtención de este combustible no lo encontramos en la naturaleza sino mediante un proceso químico; de hecho para obtenerlo se tiene que gastar el doble de energía, es decir, para obtener un 1kg de hidrógeno (contiene 33 KWH) los fabricantes deben consumir entre 55 y 70 kWh más que en la fabricación de una batería de litio.

Lo bueno es que el hidrógeno lo podemos obtener del agua y de la electricidad consumida de fuentes renovables con lo cual sería una energía sin contaminantes.

¿Qué beneficios tendríamos con esta energía?

Actualmente a los vehículos que son 100% eléctricos se les critica mucho por la poca autonomía que tienen y que hay que conectarlos a la corriente por un buen tiempo para que se pueda cargar. En el caso de los vehículos con hidrógeno generan mayor autonomía y por ende podremos recorrer más kilómetros.

Otro punto importante es el proceso de carga tiene una duración de entre 3 a 5 minutos, como si llenáramos gasolina en una estación (se tendría que poner surtidores de hidrógeno en los grifos).

¿Qué desventajas tendríamos con esta energía?

Empecemos por un mayor precio, los tanques que almacenan el hidrógeno necesitan resistir una presión muy alta y esto repercute en la utilización de materiales muy especiales.

Otra desventaja es que tiene una menor potencia ya que la limitación la pone la pila de combustible, cuanto más potente sea, más grande y cara será.

Asimismo, está la dificultad de tener vehículos más pequeños, como los “City cars”, que pueden tener dificultades a la hora de reemplazar componentes internos con menores dimensiones.

Finalmente, la infraestructura es muy cara y escasa ya que la industria se encuentra aún pañales.

Como podemos ver esta energía se muestra con un futuro muy prometedor pero tenemos que esperar que prolifere y se desarrolle. Esperamos que la podamos ver muy pronto en nuestro país y así contribuyamos al cuidado del medio ambiente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *