Revisión mecánica para comprar un auto usado

Antes de comprar un auto de segunda mano se debe tener en cuenta el estado mecánico de este para evitar problemas a corto plazo que impliquen gastos imprevistos. Te mencionamos aquí cuáles son los aspectos principales a revisar de la mecánica del auto.

En otro artículo te hablamos sobre cómo hacer una revisión superficial de un auto usado antes de comprarlo. En esta ocasión te contamos cómo debe ser una revisión mecánica más profunda de un usado para que tu compra no acabe saliéndote más cara de lo que esperabas.

El estado mecánico del auto es fundamental, sin embargo, previo a la revisión, es recomendable averiguar si la marca tiene un buen respaldo de posventa en el país y en la ciudad en que te encuentras. Así, en caso necesites una reparación en específico o algún repuesto en determinado momento, tienes la seguridad de que podrás acceder a ello.

Por otro lado, lo ideal es evaluar el valor de reventa del modelo que se quiere comprar. Es posible que en algún momento vendas el auto, por lo que tienes que saber qué tan fácil será hacerlo. Luego, se deberá analizar si el precio de venta está de acuerdo al valor comercial del auto en el mercado dependiendo del año de fabricación y kilometraje.

Para el diagnóstico general se recomienda hacerlo en un concesionario oficial de la marca o en un taller con experiencia en el tema. Además del performance mecánico también se deberá revisar el estado de conservación del motor, transmisión, suspensión y demás sistemas; así como una inspección con un equipo de diagnóstico electrónico para asegurar que no existen averías en las unidades de control o sensores.

Motor

Un fallo en el motor puede salir muy costoso. Por ello, asegúrate de pedir toda la información, tal como las revisiones previas que se le ha realizado, averías y kilometraje, entre otros aspectos.

Al momento de arrancar el auto, se deberá poner especial atención en posibles vibraciones o ruidos raros al ralentí. Ten en cuenta que hay averías difíciles de diagnosticar a simple vista por lo que amerita la presencia de un mecánico, además, es el más indicado para realizar una inspección visual.

Asimismo, es importante que un auto usado no tenga fugas de aceite o de refrigerante y que el compartimiento del motor se vea en orden, pues esto indica que ha sido llevado a un taller que le ha brindado el cuidado necesario.

En cuanto a la comprensión del motor, la medida mínima para comprar un vehículo de segunda es de 120 0 130 libras. Menor a esta cantidad, ya ameritaría un repotenciamiento, lo cual tiene un costo demasiado alto y lo mejor sería obviar la compra.

Recuerda, revisa debajo del capó si hay hendiduras, daños u óxido. Todos estos problemas podrían indicar que no se cuidó apropiadamente el auto o que se dañó.

Sistema de escape

Cuando se enciende el vehículo se deberá prestar atención al humo que sale por el tubo de escape. El color de este puede ser más útil de lo que piensas.

El humo azul indica consumo de aceite, es decir, el motor está desgastado por lo que su arreglo tendría un costo alto. En caso de ser blanco, significa que falta carburante en la combustión; de ser negro, consume demasiado combustible.

Frenos y caja de cambios

Este es un punto clave para garantizar tu seguridad. El estado de los discos, las pastillas y el comportamiento de todo el sistema de frenos es vital.

Por ello, con una prueba de manejo podrás determinar si hay problemas: procura detectar los posibles ruidos que se generen cuando se pisa el pedal del freno. En caso escuches uno, puede que las pastillas de freno e incluso los discos necesiten cambiarse.

Es importante que compruebes que el ABS funciona ya que arreglarlo no es rentable. Lo mejor es ponerlo a prueba por un camino de tierra a poca velocidad y frenar a fondo. Si el pedal no vibra, es que el ABS no funciona.

En esta prueba de conducción, de ser posible acompañado por un mecánico de confianza, se puede verificar el funcionamiento de la caja de cambios. ¿Cómo lo detectas? Corrobora que cada una de las inserciones de las marchas se produce sin problemas, sin tirones y sin ningún tipo de ruido anómalo.

Las marchas deben entrar con suavidad. En punto muerto, pisa el embrague. En caso que escuches ruido, puede que sea necesario cambiar el líquido de la caja de cambios.

Suspensión y transmisión

En primer lugar, solo con una inspección visual se puede ver el estado de los neumáticos y verificar la presión de los mismos.

Pero con la prueba de conducción se debe estar atento a posibles ruidos o movimientos anómalos de la carrocería cuando se maneje por zonas con baches. En caso que sea así, puede ser una señal de deficiencia en los amortiguadores.

Por otro lado, la transmisión es otro sistema de importancia en el auto ya que es el encargado de transmitir, por un conjunto de engranajes, la fuerza del motor a las llantas. Si al girar y acelerar suena un chasquido es síntoma de algún desperfecto.

Dirección

Con ambas manos al volante, comprueba que la dirección vuelve a ponerse recta cuando giras. Puedes hacerlo de la siguiente manera: cuando vayas en línea recta, a unos 80 km/h, suelta el volante y comprueba que el auto no se va hacia algún lado.

En parado, gira el volante y corrobora que no se escuche ningún chasquido que indicaría un problema.

Radiador

Este es un elemento imprescindible para el funcionamiento óptimo del sistema de refrigeración del motor. Por ello, lo ideal es que el mecánico analice su estado. De igual modo, se recomienda revisar el nivel del líquido refrigerante.

Luces

Luces cortas, largas, antiniebla, intermitentes, luces de freno y posición, warning, marcha atrás, entre otras. Recuerda verificar que el funcionamiento de cada una esté operativo.

Revisar a fondo algunos elementos del exterior y del interior de un auto usado te pueden ayudar a evitar sorpresas desagradables con tu compra. Aplica estos consejos para realizar una compra inteligente.

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