De acuerdo al dicho popular, economía es riqueza. Para que ahorres en tus compras de supermercado, a continuación comparto 15 tips que te pueden ser de mucha utilidad.
- Establece un precio límite. Ponle el precio más realista que puedas a tus comidas. Por ejemplo, ¿cuánto estás dispuesta a gastar por un tarro de café? Compra lo que esté dentro de ese presupuesto.
- Haz una lista de lo que necesitas. Respeta esa lista, evitando comprar cosas que se te ocurran en el momento. Si no está en la lista, quizás no lo necesitas tanto. Lo que sí es aceptable, es comprar productos que están en oferta, y que sabes que vas a necesitar.
- Conoce los precios de los productos básicos. Ello te ayudará a descubrir las ofertas más rápido. Si tienes mala memoria, guarda las boletas o registra los precios más importantes en alguna libreta o Evernote.
- Prefiere frutas y verduras de temporada. Destina un presupuesto a frutas y verduras, y prefiere las de temporada o las que están en oferta. Yo, por ejemplo, en verano compro muchos duraznos, y sólo cuando han bajado de precio, o en invierno prefiero optar por lo kiwis.
- Compra marcas económicas. ¿Para qué tan snob? Suelo comprar marcas como Merkat o el Sembrador en supermercados mayoristas o económicos, y puedo ahorrar hasta un 50%. Los tallarines baratos no tienen nada que envidiarle a los tallarines que cuestan el doble, te lo garantizo.
- Más verduras, menos carnes. Las verduras básicas como la zanahoria, las papas, coliflor, brócoli, lechuga o repollo cuestan menos que la carne y son más saludables.
- Compra comida enlatada. Es barata y saca de apuros. He visto que venden legumbres, carbonada o charquicán por alrededor de $2.000, y que sólo debes calentar para servir. El atún y el jurel también son buenas alternativas, y son muy ricos en proteínas.
- El carnicero siempre sabe. Pídele ayuda para elegir los mejores cortes de carne por menos dinero.
- Come como tus abuelos. Haz todo lo que puedas en casa, y compra el pollo entero en vez de trozado.
- Usa el congelador. Congela los productos básicos y sobrantes. Puedes congelar el pan, el zapallo, legumbres, verduras, berries y, por supuesto, las carnes. Opto por comprar carnes cuando están en oferta para congelarlas.
- Cocina porciones extra. Toma en cuenta que hay platos que demoran en hacerse. Cocinar de más y congelar te sirve para ahorrar tiempo, y también electricidad o gas.
- Cultiva tus propias verduras. Si tienes espacio en tu patio o espacio para jardineras en tu terraza, puedes tener una pequeña huerta. Los tomates, lechugas, cilantro, perejil, zanahorias, zapallos italianos y otras verduras se pueden cultivar por mucho menos de lo que cuestan en supermercados.
- Haz tus conservas. Si te gustan las conservas y mermeladas, hazlos tú. No es muy difícil.
- No botes la comida. Trata de no perder nada: usa las verduras para sopas, la carne para una rica salsa boloñesa, los restos de leche o mantequilla para una torta o un queque, y congela los ingredientes exóticos o que no compras muy a menudo. A veces hay comida que también puedes congelar.
- Prefiere ferias y mayoristas. Las verduras son más baratas en la feria, así que prefiere comprarlas ahí. Recuerda también que los supermercados mayoristas tienen excelentes precios si compras sobre tres unidades, así que son una buena manera de ahorrar.