Imagina a dos personas usando distintas marcas de relojes. Uno tiene un Rolex y el otro sujeto tiene un reloj Gues. Los dos quieren lo mismo: que no les roben. Y precisamente los dos están por contratar un seguro que les garantice ello ¿A cuál de ellos crees que le costará más?
Un escenario similar ocurre cuando contratas un seguro vehicular. La protección varía de acuerdo a las características del vehículo, además de otros factores relacionados con el perfil del usuario, por ejemplo.
En pocas palabras, a través de estos factores las compañías de seguros pueden estimar la probabilidad que un vehículo pueda ser robado o no, e incluso si es más propenso a sufrir accidentes (esto gracias al perfil o historial del conductor).
Por supuesto el tema no recae en el absurdo de subir el precio del seguro por un color determinado de vehículo. Todo tiene un sustento y aquí te lo explicamos:
1. TIPO DE AUTO
En este punto entran a tallar muchos aspectos del vehículo como marca y modelo pero ¿por qué? Sucede que existen modelos con mayor índice de robo como Nissan, Toyota o KIA, según menciona la División de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove), por lo que no estamos ante una mera convicción de la aseguradora.
Eso sí, algunas aseguradoras pueden ofrecer descuentos en caso tu vehículo cuente con dispositivos electrónicos de rastreo o localización (GPS).
2. PARA QUÉ USAS EL AUTO
¿Auto particular o de taxi? Las aseguradoras toman en cuenta la frecuencia de uso del vehículo. Este dato les permite hacer una media del kilometraje recorrido así como de la cantidad de carga que movilizan.
Como ejemplo están los taxis por aplicativo, cuyo tiempo de permanencia en las calles supera las 8 horas y la probabilidad que sufran un accidente vial es mayor. Además, también estamos ante una unidad cuyo desgaste de piezas será prematuro, detalles que pueden encarecer el seguro.
3. AUTOS CON ‘AGREGADOS’
O mejor conocidos como ‘autos tuneados’. Con este tipo de vehículos, los seguros también podrían aumentar su valor, sobre todo si hablamos de unidades con costosos equipos de sonidos, pantallas de infoentretenimiento en las plazas traseras y otros accesorios.
4. EDAD DEL USUARIO
No todas las aseguradoras toman en cuenta este factor pero es importante que lo tengas en cuenta y funciona así: las estadísticas señalan que los jóvenes son más propensos a producir accidentes de tránsito (sobre todo por un tema de irresponsabilidad).
Sabemos que no todos los jóvenes son así pero ya sabes que ‘justos pagan por pecadores’, por lo que las compañías toman este concepto como general y los etiquetan como perfiles de alto riesgo (entre los 18 y 25 años, aproximadamente).
5. HISTORIAL TRAS EL VOLANTE
Si eres de los que ya se ha quedado sin puntos en la licencia y quieres un seguro particular, es probable que el tema se complique un poco ya que la aseguradoras toman en cuenta la cantidad y el tipo de accidentes declarados.
Adicional a estos factores que fijan el precio final del seguro vehicular, las compañías pueden cerrar el trato preguntándote qué tipo de seguro quieres, parcial o pérdida total.